La Quiropráctica se basa en la relación entre la estructura (centrada en la columna vertebral) y la función (coordinada por el sistema nervioso) y en cómo está relación contribuye a la conservación y restitución de la salud con un enfoque en el reajuste de la columna vertebral.
El cuerpo, un organismo con la capacidad de regularse y curarse a si mismo, con la extraordinaria habilidad de mantenerse en un estado de funcionamiento apropiado, posee la gran inteligencia de transformar los alimentos en tejido viviente con el objetivo de curar heridas y moretones, adaptarse a los cambios de ambiente, combatir los organismos invasores y producir los químicos necesarios para llevar a cabo la función corporal y de esta manera lograr llegar a vivir hasta 120 o más.
El cerebro y la médula (el sistema nervioso central) son las herramientas primarias a través de las cuales nuestro cuerpo obtiene la salud necesaria para tener un funcionamiento apropiado. Cada glándula, tejido, órgano y célula dentro del cuerpo humano depende de los mensajes llevados desde y hasta el cerebro para funcionar adecuadamente y de esta manera tener una salud plena, máxima vitalidad y bienestar.