La quiropráctica sirve como una opción de tratamiento no invasivo para la hernia discal, el doctor quiropráctico puede proveer diferentes tratamientos para ayudar a aliviar el dolor y otros síntomas. Un plan para el tratamiento de una hernia discal puede ser desarrollado por el quiropráctico y será específico a cada condición. Para entender las hernias discales, las causas y sus efectos debemos primero entender su funcionamiento y anatomía.
El disco intervertebral es dividido en dos partes: (1) el núcleo pulposo, el área central y el (2) anillo fibroso, esta área provee resistencia a fuerzas rotacionales. La resistencia flexión y extensión es fuerte con el núcleo pulposo en movimientos posteriores y en flexión, el anillo fibroso provee resistencia en movimientos anteriores. El disco ha sido señalado como la causa mayor del dolor de espalda baja pero hay que entender que los discos intervertebrales no fallan solamente por prolapso (herniación del núcleo pulposo) y que movimientos repetitivos en flexión y extensión tampoco causan herniación del disco. La causa más común es cuando se presenta debilidad del musculo y se realizan movimientos con mínima rotación y máxima flexión lateral.
El paciente se presenta con dolor de espalda baja y dolor de pierna que baja de la rodilla, este dolor es frecuentemente causado por el movimiento de rotación combinado con flexión lateral lumbar. El paciente también puede presentar síntomas de adormecimiento, parestesia en el área del pie o del tobillo, hormigueo, cambio de temperatura (ardor) y debilidad de musculo, es probable que el paciente este entre los 28 y 50 años de edad. En parte este rango de edad es por la observación de que el núcleo pulposo del disco se deshidrata con el paso del tiempo. El paciente puede reportar dolor y lesión después de rotación combinada con flexión lateral. El dolor de pierna es más alarmante que el dolor de espalda.
En el paciente joven el dolor puede empeorar al sentarse (causado por presión incrementada del disco), en el paciente mayor de edad hay más probabilidad de que presente compresión en la raíz del nervio causado por estenosis y por esta razón se presenta con más dificultad al parar y al caminar. El historial puede demostrar recurrentes episodios. Desde el pasado se tenía la creencia de que todo dolor de pierna era causado por compresión de la raíz del nervio por la herniación del núcleo pulposo (disco). El pensamiento actual dice que puede ser esta la razón o que también puede haber inflamación en la raíz del nervio pero no siempre con compresión. Se teoriza que el material del disco herniado causa irritación o puede empezar una reacción autoinmune inflamatoria. El disco, la inflamación del nervio o la compresión de la raíz del nervio puede ser el origen del dolor. Cuando hay dolor de pierna sin evidencia objetiva neurológica el dolor frecuentemente puede ser referido, cuando hay compresión en la raíz del nervio síntomas neurológicos son evidentes.
El 80% de las lesiones discales son en las áreas L4-L5 o L5-S1, los exámenes neurológicos se enfocan principalmente en estas áreas. Debilidad en dorsiflexión del dedo gordo del pie y adormecimiento en el área lateral bajando la pierna sugieren una lesión en la raíz del nervio L5. Adormecimiento detrás de la pierna en la parte de los gemelos, el área lateral del pie o en la planta del pie y debilidad en la flexión plantar implican la raíz del nervio S1.
Exámenes ortopédicos son considerados válidos para diagnosticar tensión en la raíz del nervio, también se confirman problemas del raíz del nervio con resonancia magnética y exámenes electrodiagnósticos. La resonancia magnética tiene la ventaja de visualizar el tejido blando y por eso es particularmente valiosa para evaluar patologías de disco, para saber hasta dónde se puede extender el tumor o la infección, para ver las anormalidades del nervio y también para distinguir entre hernia discal y acumulación de fibrosis post-quirúrgica. La electromiografía se usa para distinguir entre causas de raíz de nervio, mielopatía y miopatía. La velocidad de conducción de nervio se usa para distinguir entre neuropatías y radiculopatías. Estos exámenes no se deben usar hasta después de cuatro semanas de presentar el síntoma a menos de que sea un dolor severo, o señales neurológicas progresivas estén presentes.
MANEJO
El cuidado quiropráctico siempre debe ser considerado como un tratamiento antes de medicamentos, infiltraciones, bloqueos, inyecciones y cirugías. Investigaciones han reportado que los pacientes tratados con cirugía dependiendo del tipo de intervención pueden recibir inhabilitación de entre uno a nueve meses y los beneficios relativos disminuyen durante un periodo de cinco años. Realizar comparaciones entre tratamientos operativos o tratamientos no invasivos para el manejo de hernia discal lumbar son difíciles. En general se presenta mejoría en los dos grupos. La pregunta es si ¿los riesgos y los costos de la cirugía realmente valen la pena? Esta pregunta probablemente va depender hasta cierto punto del contexto del paciente y su preferencia.