Actividades diarias básicas como subir escaleras, levantarse de la cama o caminar pueden ser muy difíciles cuando experimentas dolor de rodillas, este dolor tiene definitivamente un impacto negativo en la habilidad de funcionar óptimamente.
La quiropráctica puede usar una combinación de técnicas para aliviar el dolor de rodillas incluyendo ajuste de columna y de extremidad baja, también puede usar técnicas de inmovilización para reducir la inflamación y el dolor, para restaurar movimiento y mejorar la función general. El doctor quiropráctico puede investigar otros problemas de alineación que pueden ser la verdadera causa del problema de rodilla. Con un buen cuidado quiropráctico esos problemas se pueden corregir para mantener rodillas saludables.
Las quejas de dolor de rodilla son comunes en el ambiente ortopédico del 10 al 15 % de los adultos reportan síntomas de rodilla en la comunidad en general, el análisis quiropráctico reporta que aproximadamente 15% de pacientes que buscan el cuidado quiropráctico tiene quejas de extremidades bajas. La quiropráctica puede ser un manejo conservativo y puede ser una alternativa a un tratamiento convencional. El quiropráctico puede hacer una evaluación de la columna y la pelvis los cuales pueden contribuir en adición a patologías de rodilla.
La diferencia entre dolor radiante y local se determina con exámenes neurológicos y ortopédicos para identificar si el problema es central es decir de la columna vertebral. Cuando el dolor de rodilla es obviamente causado por un trauma directo el proceso de la evaluación enfoca en una valoración regional, si el dolor de rodillas es por sobre uso una evaluación biomecánica de la extremidad baja, lumbar y de la pelvis deben ser incluidos para identificar los factores contribuyentes.
El dolor de rodilla puede ser una causa originada por varios factores entre los cuales encontramos:
- Dolor radiante de la columna, pelvis y de la extremidad baja incluyendo articulaciones facetarías, la sacro Ilia, articulaciones de rodilla y puntos gatillo.
- Dolor radiante de compresión de la raíz del nervio.
- Atrapamiento de la raíz del nervio periférico (ciático, perineal, saphenous, femoral, etc.).
- Disfunción general de la extremidad baja (valgus, retroversión, genu varum, pronación, torsión, supinación, etc.).
- Dolor localizado: Trauma, sobreuso, otro (aneurisma, tumor, infección, etc.).
La rodilla es vulnerable a cualquier número de lesiones de impacto, el daño superficial se puede detectar por medio de palpación y exámenes ortopédicos. Cuando hay inflamación puede dificultarse más la detección del problema y es importante primero reducir la hinchazón. Trastornos de tejido blando pueden ser causados por sobreuso o por falta de uso, por eso es importante realizar un historial completo y así poder determinar un plan de tratamiento adecuado. Algunas presentaciones clínicas comunes son:
- Un atleta con dolor en la parte anterior de la rodilla.
- Un paciente mayor con queja de dolor de rodilla y rigidez.
- Un atleta joven con queja de dolor en la tibia.
- Un paciente quejándose de inestabilidad.
- Un paciente que se queja de dolor al extender la pierna.
Anatomía y Biomecánica
Hay tres articulaciones de la rodilla: Tibiofemoral, Tibiofibular y Rotulofemoral, las dos primeras son articulaciones sinoviales. La articulación Rotulofemoral es una articulación funcional en la que varias patologías que se encuentran en otras articulaciones deben ser consideradas.
La rodilla esta soportada por un sistema ligamentoso colateral. Internamente la estabilidad de rotación la provee el sistema cruciominisco a su vez los ligamentos cruzados, los colaterales y la capsula están encargados de conectar el fémur a la tibia.
Problemas Comunes
- Ruptura del ligamento cruzado anterior (LCA) y ligamento cruzado posterior (LCP): El paciente puede presentarse con fases aguas o crónicas, en fase aguda del LCA el paciente reporta dolor después de híper extender la articulación o por haber tenido una lesión de contacto producida por un golpe lateral. En la fase aguda del LCP el paciente reporta dolor después de híper flexionar la articulación o por haber tenido una lesión de contacto producida por un golpe frontal.
- La ruptura de alguno de los dos ligamentos puede presentar inflamación y dolor al caminar, existen diferentes exámenes ortopédicos que permiten determinar cuál ligamento está afectado. Varios factores determinan el tratamiento entre ellos es saber si existe una ruptura parcial o completa. La actividad y la edad también determinan la calidad y estabilidad que tiene la rodilla.
- Osteoartritis: El paciente se queja de rigidez y dolor de rodillas que empeora con episodios largos de caminata o sedentarismo, el paciente puede tener una historia pasada de trauma o cirugía. La causa puede ser por problemas del cartílago, por ruptura de los meniscos o por degeneración la cual puede evolucionar con la edad. El ejercicio es un manejo efectivo para reducir el dolor y restaurar movimiento, también el uso de glucosamina puede mejorar el espacio de la articulación.
- Síndrome banda iliotibial: El paciente se queja de dolor de rodillas lateral incrementando sobre días o semanas, el dolor puede ser relacionado a trotar o a sedentarismo, algunos pacientes pueden sentir dolor al flexionar o extender la rodilla. La causa de este síndrome es por restricción de la banda, que pone presión en el epicondilo lateral y en el aspecto lateral de la rótula. Exámenes ortopédicos pueden determinar si esta es la causa.